En una industria tan cambiante como la de los medios de comunicación, reinventarse es más que una virtud: es una necesidad. Luis Majul, reconocido periodista argentino con más de cuatro décadas de trayectoria, entendió esa lógica desde muy joven. Hoy, al frente de El Observador 107.9, una de las radios con mayor crecimiento de la Argentina en los últimos años, Majul combina experiencia, visión y audacia emprendedora para liderar una propuesta diferente: una radio que informa, entretiene y transmite en múltiples plataformas.
De cadete a referente del periodismo
Luis Majul comenzó su carrera periodística a los 17 años, como cadete en una revista deportiva. Pronto descubrió que su talento para la escritura y su curiosidad por “mirar más allá y revelar los secretos del poder” lo empujaban a ir por más. Pasó por medios gráficos clave en la historia argentina como El Porteño, La Razón bajo la dirección de Jacobo Timerman, y Página/12, donde colaboró en tiempos de Jorge Lanata. También trabajó en agencias de noticias como DYN.
Su primer gran hito fue el libro Por qué cayó Alfonsín, escrito entre las dos hiperinflaciones de la Argentina. El éxito editorial fue tal que, según Majul, “fue récord de ventas y un gran impulso para empezar a trabajar en forma independiente”.
El nacimiento de un emprendedor
Tras una censura televisiva durante el gobierno de Carlos Menem, que implicó la cancelación de un programa por mostrar imágenes incómodas para el poder, Majul decidió dejar de ser asalariado y fundar su propia productora: La Cornisa Producciones. Desde entonces, adoptó una lógica empresarial en su vínculo con los medios: “tomé la decisión de firmar contratos y/o asociarme con los medios que requerían mis servicios”.
Esa lógica lo llevó a uno de sus proyectos más ambiciosos: el lanzamiento en 2023 de El Observador 107.9, una emisora que combina periodismo riguroso, entretenimiento y buena música. Pero, sobre todo, que apuesta por una integración real con las nuevas tecnologías. Además, vieron una oportunidad clara en un nuevo formato híbrido: “había un espacio para una radio que, en simultáneo, funciona como un canal de streaming”.
Una radio que “stremea”
Majul define a El Observador como “una radio que stremea”. Según explica, “no había en el mercado una FM que informara con rigurosidad, buena energía y que pasara, además, muy buena música, a la vez”. El diferencial de la emisora no solo pasa por su propuesta editorial, sino también por su formato: funciona en simultáneo como radio tradicional y canal de streaming. “Lo digo con orgullo y sin falsa modestia: tenemos la mejor programación de todas las radios argentinas. La podríamos llevar, así como está, a la tele, y nos iría muy bien”, afirma.

La emisora convive con otro proyecto radial liderado por Majul: Radio Berlín 107.7, una radio fórmula con música de los 90, 2000 y éxitos actuales. Ambas comparten el mismo espacio físico, Margen del Mundo, y, según su fundador, “todos los días crecemos un poco más”.
Desafíos y aprendizajes
Lanzar una radio en plena era digital no es tarea sencilla. Majul lo sabe y lo vive en carne propia: “No los terminás de superar nunca”, refiriéndose a los desafíos constantes que implica mantenerse competitivo en un ecosistema saturado de contenidos. En ese contexto, debió adaptarse desde el inicio: “Tanto El Observador 107.9 como Berlín 107.7 son radios ‘omni plataforma’. Se pueden escuchar, se pueden ver, y aparecen en todas las redes sociales”. La apuesta no fue solo tecnológica, sino también editorial y comercial, en un entorno donde las audiencias ya no consumen medios de la misma forma que antes.
Parte del éxito, considera, radica en entender que hoy la competencia va mucho más allá de otras emisoras: “Competimos no solo con las demás radios, la tele, los canales de streaming y las redes, sino también con el celu, la tablet, las laptop, el cine, las series, las plataformas y el tiempo libre”.
Por eso, su apuesta está “en la industria más grande del mundo: la industria de la atención”, y en formar equipos preparados para ese escenario: “Que sepan hacer radio y stremear a la vez. Que informen y que entretengan. Que fijen posición sin ataduras. Que sean genuinos, y no marionetas de los dueños o el poder de turno”.
Talento joven e innovación constante
Una de las marcas registradas de los proyectos de Majul es la búsqueda y formación de nuevos talentos. “La Cornisa Producciones siempre fue una factoría de nuevos talentos”, sostiene. En El Observador, conviven figuras reconocidas con profesionales que están dando sus primeros pasos. “La irrupción de las redes está haciendo que la comunicación masiva sea más horizontal. Que ya los periodistas o conductores no seamos intocables. Ni los viejos dueños de la verdad”.
En cuanto a la tecnología, no es un agregado, sino parte del ADN de sus medios. “Siempre estuvimos vinculados a las nuevas tecnologías. Y eso se nota. Y se nota mucho más cuando nos comparan con la mayoría de los medios de la competencia”.
Lo que viene
Luis Majul no se detiene. Su visión para el futuro de El Observador 107.9 es clara: “Crecer hacia los primeros puestos de audiencia, y usar al Observador como base para desarrollar otras plataformas. De no ficción, y de ficción también”.

Y como mensaje para quienes quieren emprender en el mundo de los medios, nos deja tres principios que resumen su filosofía: “Uno: el aire es sagrado. Dos: el ego dejalo para la vida privada. Tres: todos los días hay revancha”.