Jeff Bezos, fundador de Amazon y uno de los empresarios más influyentes del mundo, vuelve a ponerse al frente de una compañía por primera vez desde 2021. Su nueva startup, Proyecto Prometeo, nace con una misión ambiciosa: aplicar Inteligencia Artificial al desarrollo de hardware complejo, desde computadoras hasta vehículos y sistemas aeroespaciales.

La empresa arranca con 6.200 millones de dólares de financiación, una cifra que la ubica entre las startups mejor capitalizadas en su etapa inicial. Según fuentes cercanas, una parte sustancial proviene del propio Bezos.

Un regreso estratégico al liderazgo

Desde que dejó la dirección ejecutiva de Amazon, Bezos se había mantenido más vinculado a su vida personal y a Blue Origin, su empresa aeroespacial. Pero esta vez asume un rol operativo formal como codirector ejecutivo de Proyecto Prometeo. Es la primera vez que lo hace en cuatro años.

El movimiento también refuerza su creciente interés en la IA, un sector donde la competencia entre gigantes como Google, Meta, Microsoft, OpenAI y Anthropic no deja de intensificarse.

Qué busca construir Proyecto Prometeo

Aunque la compañía mantuvo un perfil extremadamente bajo —ni siquiera se conoce su fecha exacta de fundación ni su sede—, sus objetivos sí están claros: crear IA especializada en ingeniería y fabricación, especialmente en industrias donde Bezos ya tiene intereses estratégicos, como la aeroespacial.

El proyecto se alinea con su visión de largo plazo: trasladar actividades humanas más allá de la Tierra y mejorar la infraestructura tecnológica que permite hacerlo.

Un cofundador con pedigree científico

Bezos comparte la dirección con Vik Bajaj, físico y químico reconocido por su trayectoria en Google X, el laboratorio que Brin y Page definieron como “La Fábrica de Proyectos a la Luna”. Allí participó en iniciativas como Wing (drones de entrega) y el proyecto de vehículo autónomo que luego evolucionó en Waymo.

Bajaj también fue cofundador de Verily (Alphabet) y CEO de Foresite Labs, un hub para incubar startups de inteligencia artificial aplicada a ciencias biológicas. Renunció recientemente para sumarse a Prometeo.

El auge de las startups que mezclan IA con tareas físicas

Proyecto Prometeo forma parte de una nueva ola de compañías que buscan que la IA no solo analice texto, sino que aprenda del mundo físico. Es una tendencia que está acelerando campos como robótica, ciencia de materiales, química avanzada o descubrimiento de fármacos.

Bezos ya venía invirtiendo en este tipo de tecnología: el año pasado apoyó a Physical Intelligence, enfocada en dotar a robots de capacidades más sofisticadas mediante IA.

Otros jugadores del sector también están creciendo rápido. Periodic Labs, fundada por investigadores que dejaron empresas como Meta y OpenAI, recaudó recientemente 300 millones de dólares para desarrollar sistemas que aprenden mediante experimentos reales realizados por robots.

Una apuesta por un nuevo tipo de inteligencia artificial

Mientras que los grandes modelos de lenguaje se entrenan analizando texto —desde Wikipedia hasta noticias— y aprenden patrones de escritura y programación, Prometeo apunta a algo más profundo: modelos capaces de aprender a partir de procesos físicos reales.

El objetivo es que estos sistemas puedan ayudar a diseñar, probar y fabricar nuevas tecnologías con mucho menos tiempo, menor costo y más autonomía.

En paralelo, gigantes como Meta, OpenAI y Google DeepMind aseguran estar cerca de avances significativos en matemáticas y física teórica. Pero el enfoque de Prometeo y Periodic Labs busca empujar la frontera hacia una IA que interactúe directamente con el mundo.

Como dijo un investigador de Google DeepMind al describir el impacto de la IA en ciencia y descubrimiento, “estas tecnologías pueden acelerar avances que normalmente tomarían décadas”.

Talento, velocidad y dinero: la fórmula Bezos

Proyecto Prometeo ya reúne a casi 100 especialistas, muchos provenientes de OpenAI, DeepMind y Meta. Con una financiación récord (más del triple de lo que recaudó Thinking Machines Lab este año), la startup entra a la carrera de IA con una ventaja difícil de ignorar.

Bezos vuelve al centro del mapa tecnológico. Y lo hace apostando por un futuro donde la inteligencia artificial no solo escriba textos: diseñe, fabrique y construya el mundo que viene.

Fuente: The New York Times.

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