En una era dominada por las pantallas, lograr un buen descanso se ha vuelto más difícil de lo que parece. Para muchos, el sueño es una de las primeras cosas que se sacrifica en la rutina diaria. Pero lo que muchos no consideran es que ese último scroll en el celular antes de dormir puede estar perjudicando mucho más que unas pocas horas de sueño.
El enemigo invisible: la luz azul del celular
Esa pequeña pantalla que miramos “una última vez” antes de dormir tiene un impacto directo sobre nuestra calidad de descanso. El problema radica en la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos. Esta luz interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Según un estudio de la Sociedad Americana de Fisiología, la exposición nocturna a pantallas le envía al cerebro el mensaje equivocado: que todavía es de día.
El resultado: el cuerpo no logra relajarse del todo, el sueño se retrasa, y se incrementa el riesgo de sufrir insomnio tecnológico. A la mañana siguiente, los efectos se sienten: cansancio, irritabilidad, falta de concentración y una fuerte necesidad de recurrir al café o estimulantes para poder funcionar.
¿A qué hora conviene apagar el celular?
La recomendación de los especialistas es clara: dejar de mirar los dispositivos al menos una hora antes de acostarse. Este espacio libre de estímulos digitales le permite al cerebro reducir el ritmo, adaptarse a la oscuridad y empezar a liberar melatonina de manera natural.
Y no alcanza con dejar de usarlo: también es importante alejar el celular de la cama, idealmente más de un metro o incluso en otra habitación. Activar el modo “No molestar” o silenciar notificaciones es una buena medida para evitar interrupciones durante la noche. Si necesitás tenerlo cerca por algún motivo, podés configurar excepciones para llamadas o alarmas importantes.
Por qué esto importa más de lo que pensás
El descanso no solo es esencial para rendir bien: es una base clave para tu salud física y mental. Dormir mal de forma crónica puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, trastornos del estado de ánimo y problemas cognitivos. En cambio, un sueño reparador mejora la creatividad, la toma de decisiones y la capacidad de liderazgo.
Por eso, los expertos en salud del sueño recomiendan adoptar una rutina nocturna saludable, que incluya:
- Horarios regulares para dormir y despertar.
- Comidas livianas y sin cafeína cerca de la noche.
- Luces cálidas y tenues al final del día.
- Usar la cama solo para dormir o descansar.
Desconectar para reconectar
Si querés tener más energía, tomar mejores decisiones y empezar el día con claridad, la clave puede estar en apagar el celular a tiempo. A veces, cuidar tu rendimiento no tiene que ver con trabajar más… sino con descansar mejor.