En un mundo donde la inteligencia y la especialización parecen ser la clave del éxito, Jensen Huang, CEO y cofundador de Nvidia, propone una visión diferente: el verdadero motor para llegar lejos no es solo el talento, sino el carácter forjado en la adversidad.
Durante la Cumbre Económica SIEPR de Stanford, Huang sorprendió a cientos de estudiantes con un mensaje que se alejó de los avances tecnológicos y las estrategias de mercado. En cambio, se enfocó en un valor que, según él, define a los grandes líderes: la resiliencia.
“La grandeza proviene del carácter. El carácter no es formado por la inteligencia. Está formado por personas que sufrieron”, afirmó.
Con esta frase, dejó claro que el éxito no depende únicamente de la preparación académica o el coeficiente intelectual, sino de la capacidad para superar obstáculos y aprender de las derrotas.
La adversidad como escuela de liderazgo
Huang conoce bien de lo que habla. Nació en Taiwán y emigró a Estados Unidos siendo niño. Allí enfrentó trabajos humildes —lavando platos y limpiando baños— y sufrió acoso escolar. Lejos de verlo como una desventaja, considera que estos momentos fueron los que moldearon su carácter.
Para él, los años difíciles fueron decisivos: “Sin adversidad, la brillantez puede volverse frágil”. Según su visión, las habilidades para liderar en escenarios inciertos no se aprenden en los manuales universitarios, sino en la vida real, enfrentando incomodidades y fracasos.
“Espero que sufran”: un mensaje incómodo pero necesario
Uno de los momentos más impactantes de su discurso llegó cuando declaró: “Espero que sufran”. No lo dijo como provocación, sino como una invitación a no evadir la incomodidad y a aceptar que el fracaso, el rechazo y la presión no son desvíos, sino parte esencial del viaje.
En un contexto donde muchas veces se busca el camino más seguro, Huang advierte que evitar la lucha puede dejar a una persona mal preparada para los verdaderos retos.
Más allá de la inteligencia: el camino hacia la excelencia
“Yo no quiero que simplemente sean inteligentes. Quiero que sean excelentes”, remarcó ante los estudiantes. Para Huang, la excelencia no se mide en diplomas o en la valuación de una empresa, sino en la forma en que una persona se levanta después de caer.
El CEO de Nvidia concluyó que el carácter, la resiliencia y la perseverancia son los verdaderos diferenciadores entre quienes trascienden y quienes dependen solo de su capacidad intelectual. En sus palabras, enfrentar la incomodidad y aprender a superarla es el verdadero pasaporte al liderazgo y al éxito.
