Cuando se habla de liderazgo y gestión, pocos nombres generan tanta atención como Steve Jobs. El cofundador de Apple dejó una visión muy clara sobre cómo construir organizaciones innovadoras y retener talento de primer nivel.

En una entrevista, Jobs explicó que uno de los grandes secretos de Apple era su cultura de colaboración. “Uno de los claves de Apple es que Apple es una compañía increíblemente colaborativa. ¿Sabés cuántos comités tenemos en Apple? Ninguno. Cero. No tenemos comités”.

Apple como una startup gigante

A pesar de ser una de las empresas más grandes del mundo, Jobs aseguraba que Apple estaba organizada como una startup: “Una persona está a cargo del software del iPhone OS, otra del hardware de Mac, otra del hardware de iPhone, otra de marketing global y otra de operaciones. Somos la startup más grande del planeta”.

Cada semana, los líderes de la compañía se reunían tres horas para hablar de todo el negocio. Ese trabajo en equipo en la cima se replicaba en todos los niveles. “El trabajo en equipo depende de confiar en que los demás van a cumplir con su parte sin tener que vigilarlos todo el tiempo”, señalaba.

El rol del líder

Lejos de un modelo de jerarquía rígida, Jobs promovía un esquema en el que las mejores ideas ganan. “Si querés contratar gente increíble y que se quede trabajando para vos, tenés que dejarla tomar muchas decisiones y tenés que dejar que la empresa se maneje por ideas, no por jerarquía. Las mejores ideas tienen que ganar, de lo contrario la buena gente no se queda”.

Sin embargo, también subrayaba que un líder no debía limitarse a facilitar reuniones: “Debés contribuir con tus propias ideas. Yo contribuyo con ideas, claro. ¿Por qué estaría ahí si no lo hiciera?”.

Un entorno donde se discute y se crea

Jobs reconocía que en Apple abundaban los debates intensos. “Tenemos discusiones maravillosas. ¿Las gano todas? Ojalá, pero no se puede”. Esa apertura al disenso era parte del ADN que alimentaba la creatividad de la compañía.

La lección para emprendedores

El mensaje de Jobs para quienes lideran empresas y startups es contundente: construí equipos que funcionen como startups, con confianza, colaboración y espacio para que las ideas valiosas ganen por mérito propio. Solo así se atrae y se retiene a las personas que hacen la diferencia.

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